La comida de empresa es una parte fundamental de la cultura empresarial española. Si quieres vivirlas bien, aquí tienes cinco consejos que te serán muy útiles.
Quizás hayas visitado Madrid, Barcelona o Alicante durante tus vacaciones y hayas probado las tapas, la paella y las patatas bravas, pero nunca hayas tenido una comida de empresa con un español.
Si es así, aquí te traigo 5 consejos para que disfrutes de la comida y no te atragantes*.
1. Rompe el hielo con el aperitivo
Al igual que en Francia, es un momento informal y por eso es ideal para empezar a conocerse, o relajar el ambiente, si salimos de una reunión tensa.
Algunas cosas que debes saber:
- El aperitivo se toma de pie.
Lo normal es tomarlo en la barra del mismo restaurante en el que vais a cenar, o en algún establecimiento que esté cerca.
Así, cuando llegue el momento de la comida y os sentéis en la mesa, el camarero, por regla general, no os preguntará: ¿queréis un aperitivo?
Traerá directamente el vino que hayáis elegido, y mientras esperáis la comida, beberéis ese vino. - En el aperitivo picamos.
Picamos jamón, queso (sí tomamos queso antes de comer), croquetas… O también las típicas olivas, patatas fritas… Vamos, que empezamos bien. Hay veces que nos dejamos llevar y que empezamos fuerte, muy fuerte. Yo te aconsejo que reserves fuerzas, ganas y que no te abalances sobre el jamón porque aún te queda mucho “trabajo”.
2. Muestra interés por la comida.
La gastronomía es una parte importante de la cultura y, en general, los españoles estamos bastante orgullosos de nuestros productos y recetas. Así que, lo mejor que puedes hacer es valorar los platos e interesarte por los ingredientes.
Y sobre todo, sobre todo, no digas que la comida española es grasa, o que comemos muchos fritos. Herirás el corazón del español.
¿Por qué?
3. Raciones más grandes
Los franceses soléis decir que los españoles comemos mucho o, al menos, más que vosotros. Y sí, aquí te tengo que dar la razón.
Imagina que vais a comer un martes. Si no es una comida de empresa especial, lo normal es que toméis “el menú del día”.
Éste consiste en:
- un primer plato (generalmente más generosa que “l’entrée” francesa)
- un segundo plato (un buen jarrete, unas chuletas de cordero o un bacalo a la vizcaína)
- un postre (por si todavía tenías hambre)
Y todo esto, salvo el postre evidentemente, acompañado de pan.
Y claro, como todo entra en el menú, no vas a rechazar ninguno de los platos.
Conclusión: cuando sales del restaurante, lo único que te apetece es echarte una siesta.
Ahora entiendes porqué te he dicho que no te pases con el aperitivo ¿no?
Afortunadamente, hoy en día, empiezan a ponerse de moda las fórmulas de plato y postre.
4. Actitud relajada, pero informal en la comida de empresa
Ya sabes que el español adopta una postura cordial cuando hace negocios. Así que, es normal que la comida de empresa sea animada y que haya momentos para risas y bromas.
No obstante, aunque puedas olvidar el protocolo y la rigidez, te aconsejo que mantengas un todo educado y cortés.
Es importante también que compartas tus ideas y que no seas un mero espectador. Pon tu mejor cara y saca tu gracia y salero*.
Crear relaciones personales es importantísimo para los españoles, así que no hables solamente de temas profesionales.
Puedes hablar de la familia, tus aficiones, las últimas vacaciones. Puedes preguntar sobre aspectos culturales de España, la actualidad…
Pero atención, si no conoces mucho a tu interlocutor y no quieres llevarte “un mal trago”*, evita temas como la independencia de Cataluña, la monarquía española o los toros.
Son temas sensibles que generan debate y polaridad.
5. La comida de empresa es un momento para hacer negocios
No te sorprendas si, al final, la comida de empresa resulta ser la prolongación de la reunión que acabáis de tener. Puede ser que entre el vino y la tapa y el bistec a la plancha, llegues a un acuerdo con tu cliente sobre el precio de venta, o que terminéis de definir la estrategia del departamento con tus compañeros de trabajo.
Las cosas van cambiando poco a poco, pero no hace tanto tiempo, en España los negocios se hacían en los restaurantes y los contratos se escribían en las servilletas de bar.
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VOCABULARIO
atragantarse = cuando un alimento se queda bloqueado en la garganta y no puedes respirar
embutido = tripa rellena de carne picada, generalmente de cerdo. (chorizo, salchichón, lomo, etc)
gracia y salero = simpatía, gracia
llevarse un mal trago = enfrentarse a una situación desagradable